Si vas a hospedar tu primer proyecto web, sea una aplicación, un blog sencillo, correos corporativos, etc. una de las primeras decisiones relevantes además de tener creado el sitio web, será escoger un proveedor de hosting para hospedarlo. No es tarea fácil, considerando que en el mercado hay múltiples empresas de alojamiento web y un montón de planes de hosting, desde gratuitos y simples hasta con muy elevados costos.
A modo introductorio, vamos a mostrarte algunos criterios para que puedas reconocer diferentes servicios de hosting, en qué varían y qué puntos importantes debes revisar a la hora de elegir alojamiento web. ¡Empecemos! Hay una serie de factores relevantes que cambian en gran manera la naturaleza u orientación de un servicio u otro. Estos son los siguientes.
¿En qué se diferencian los servicios de hosting?
El tipo o clases de hosting difieren en la forma de hospedar tu web y las garantías que te ofrecen. Entre ellos tenemos:
Hosting Compartido:
El servicio al que debieras apuntar si es que estás partiendo. Es uno de los servicios de hosting más económicos, ya que -como su nombre lo dice- aquí los recursos del servidor son compartidos entre varios usuarios o clientes. Sin embargo, pese a la conveniencia de su precio, tiene la desventaja de ofrecer menos libertades a la hora de personalizar el servicio. Además, el hecho de compartir recursos con otros sitios web puede afectar tu rendimiento, por ejemplo, tu sitio web puede sufrir caídas o lentitud por un uso excesivo de recursos o un tráfico muy elevado por parte de otros usuarios.
Hosting Virtual Privado (VPS):
Un VPS consiste en la partición virtual de un servidor físico, donde cada partición es exclusiva para cada cliente. Es decir, en los VPS el servidor o máquina física se divide en múltiples servidores virtuales, siendo cada uno de ellos un espacio independiente, con recursos dedicados para un usuario exclusivo. Es por lo tanto una opción un poco más elevada en precio, ya que otorga una mayor seguridad, control, recursos e independencia que el hosting compartido, sin llegar a ser tan costosa como un servidor dedicado. El VPS vendría siendo un servicio intermedio entre estos dos tipos de hosting: compartido y dedicado, requiriendo también un mayor conocimiento técnico.
Servidor Dedicado:
Por su naturaleza, es un tipo de alojamiento web más costoso. En este servicio el servidor completo y todos los recursos como el procesador, memoria RAM, espacio en disco, ancho de banda, etc. están a disposición exclusiva de un solo cliente. Debido a esto, es la opción de hosting que entrega mayor control, recursos exclusividad y libertades de configuración. Exige también conocimientos técnicos mayores que el de una solución compartida de alojamiento web. Ideal para proyectos exigentes en recursos y de alto tráfico.
Hosting de colocación:
Esta modalidad de alojamiento web está destinada a albergar en un datacenter uno o varios servidores de propiedad del cliente. El servicio de "Housing o Colocation" está dirigido a empresas o personas que manejan una gran cantidad de información.
Como se trata de un equipo de uso exclusivo, su información y aplicaciones no comparten recursos de hardware ni de software dentro del servidor con otros clientes, lo que le da ventajas y privacidad.
La empresa que ofrece los servicios de housing proporciona espacio, potencia eléctrica, refrigeración, servicios de seguridad y conectividad. Los servidores o equipos son propiedad y gestionados por el propio cliente.
Hosting Cloud o hosting en la nube (Cloud Hosting):
Es un tipo de hosting consiste en la creación de una infraestructura compuesta por varios servidores interconectados que trabajan de forma simultánea en la nube.
Al tener esta característica, si uno de ellos fallara, el resto compensaría esa pérdida de recursos.
Es un tipo de alojamiento web utilizado e indicado para empresas que tienen variaciones frecuentes por altos picos de tráfico, este tipo de servicio de hosting ofrece una alta disponibilidad de recursos y garantías de uptime ante esas variaciones de demanda.
En lugar de utilizar un solo servidor, el sitio web puede acceder a un clúster que utiliza recursos de un grupo centralizado e interconectado. Esto significa que incluso si un servidor falla, otro se activa para que todo siga funcionando, por lo tanto, la disponibilidad de tu proyecto está garantizado.
Además, este tipo de hosting en la nube puede a su vez ser: hosting compartido, hosting virtual (VPS), o incluso, un hosting dedicado.
Ya vimos que hay tipos de hosting en base a su funcionamiento. Ahora bien, existen otras variables a considerar para elegir tu alojamiento web:
Rendimiento: muy ligado al precio, diferentes hosting ofrecen diferente calidad. Antes de contratar, recomendamos revisar el rendimiento del alojamiento web, esto es, que los servidores sean potentes y puedan darle a tu sitio web y correos la velocidad necesaria para funcionar óptimamente.
Soporte: Un punto realmente importante como cliente es recibir un buen soporte. Por lo general, los alojamientos web requieren manejar conocimientos técnicos que muchos usuarios desconocen. Además, una contingencia puede suceder en cualquier momento, poniendo en jaque la disponibilidad de tu sitio web, o haciendo que durante horas no puedas recibir un correo. De allí que el soporte es clave. Hay hosting gratuitos cuyo soporte es básico y solo por mail; otras empresas ofrecen soporte telefónico en horarios de oficina; incluso -y esto es lo ideal- hay aquellos cuyo soporte es por múltiples canales 24/7. Elige el hosting cuyo soporte mejor se adapte a tu necesidad.
Seguridad: Los servicios de hosting difieren en la tecnología que poseen y las medidas de seguridad asociadas. Como antes vimos, un hosting compartido por su naturaleza ofrecerá una seguridad más bien básica, mientras que un VPS es más exclusivo y por ende más seguro. Asimismo, un servidor dedicado permitirá al usuario un mayor control y libertad para configurar la seguridad. Considera en manos de qué empresa estás dejando tu proyecto web; si el proveedor cuenta con protección DDos, antivirus y antispam, certificados SSL, copias de seguridad, etc.
Escalabilidad: Si tu proyecto web crece ¿el servicio webhosting escala fácilmente? La escalabilidad es la capacidad de aumentar los recursos o hacer updates de tu plan webhosting y es algo elemental considerando que tu proyecto puede crecer en cualquier momento, tener un preak de alto tráfico en ciertos periodos del año o necesitar mayores recursos. Nuevamente la regla es la misma: elige aquel hosting que sea escalable contigo y que se adapte siempre a tu necesidad.
Gestión técnica: Como antes mencionamos, muchos usuarios que se enfrentan al universo webhosting por primera vez desconocen cómo configurar estos servicios y requieren ayuda, orientación y soporte. Mientras que otros usuarios están más familiarizados. Hay proveedores de hosting que se encargan por ellos mismos de las tareas técnicas, como actualizar el software o configurar la seguridad; mientras que otros requieren que cada cliente asumas estas tareas, ofreciendo también mayor independencia.
Como vez, son varios los tipos de hosting disponibles y también los factores a considerar por cada servicio. Asegúrate de estar en conocimiento de estos puntos si es que vas a elegir un servicio de alojamiento web. Puedes orientarte con la misma empresa, informarte en comparadores o buscar en internet. Sea como sea, asegúrate de lo siguiente: que tu hosting se ajuste a tus requisitos y no al revés.