Por fin llegó el tan ansiado momento: ya elegiste un nombre de dominio, ya creaste tu sitio web y contrataste el servicio de hosting para hospedarlo… ¿ahora qué? es lo que muchos se preguntan. Para poner en marcha tu sitio web y hacer funcionar tus correos, debes seguir algunos sencillos pasos, te los contamos acá.
Cómo utilizar un hosting: Explicado paso a paso
Configurar el dominio: Este paso es necesario si compraste el dominio web a través de una empresa o registrador de dominios independiente del servicio de hosting. En este caso, será necesario configurar los DNS para que apunten a los servidores de tu actual proveedor de alojamiento web. Esta configuración es sencilla y suele ser con ayuda del equipo del hosting que estás contratando. La configuración de DNS se realiza desde el panel de control.
Acceder al panel de control: Lo siguiente es tener acceso al centro de comandos de tu nuevo servicio de hosting. Para ello, tendrás que ingresar al panel de control (por ejemplo, cPanel) con las credenciales que tu proveedor de hosting te envió con dichos fines. Usualmente estas credenciales (usuario y contraseña) son enviadas a través de un mail. Acceder al panel de control es esencial, ya que allí se configura y gestiona prácticamente todo en tu servicio de hosting.
Configurar las cuentas de correo: utilizar correos profesionales o corporativos para las marcas es todo un acierto. Si está dentro de tus planes tener correos personalizados con el nombre de tu dominio (por ejemplo, mail@tudominio.pe) será necesario que configures estas cuentas de correo. Esto se hace a través del panel de control. La mayoría de los proveedores de hosting orientan y ayudan a hacerlo.
Subir archivos y bases de datos: Otra acción pendiente es transferir los datos de tu sitio web, archivos, bases de datos, etc. al servidor de hosting. Esto puede realizarse a través de dos protocolos: FTP (File Transfer Protocol) y SFTP (Secure File Transfer Protocol). También existen herramientas para gestionar y transferir archivos que ofrecen los paneles de control del servicio de hosting, depende de tu preferencia.
Configurar las bases de datos: Si en tu página web vas a utilizar bases de datos como MySQL, tendrás que crear y configurar las bases de datos necesarias y posteriormente importar los datos. Esto también se realiza a través del panel de control de tu alojamiento web.
Instalar softwares y aplicaciones: Muchos sitios web utilizan gestores de contenido (CMS) que les facilitan la creación y gestión del sitio, los más populares son WordPress, Joomla o Prestashop. Otras páginas funcionan con softwares específicos. En este caso, recomendamos que consultes a tu proveedor y te asesores. Hay hosting que ofrecen instalación automática, facilitando el uso de estos programas.
Configurar SSL: esto es opcional, pero es algo que recomendamos si quieres conservar el prestigio y la confiabilidad en tu marca. El certificado SSL le dará a tu web el nombre de Sitio Seguro, con candado verde y prefijo https:// Esto indica que la comunicación está cifrada y por tanto, protegida. Si vas a manejar información delicada en tu web, como formularios de contacto o datos para hacer un pago, configurar un certificado SSL será sin duda la mejor opción. Muchas empresas de hosting ofrecen el certificado SSL básico gratuito dentro de sus planes.
Configuraciones de seguridad: además del certificado SSL, es importante configurar otras medidas para que el servidor y tu sitio web cuenten con las medidas de seguridad apropiadas. Algunos ejemplos son cortafuegos, protección DDoS, auditorías de seguridad, anti malware, etc. Tú eliges las medidas, lo importante es que tu web y correos estén protegidos.
Testear el sitio: Antes de lanzarte al universo digital con tu nuevo sitio web, es importante hacer pruebas. No querrás difundir un sitio web que no funciona, recuerda que las primeras impresiones suelen ser duraderas. Para asegurarte de que todo va bien, realiza pruebas exhaustivas y corrobora la velocidad carga, botonera, páginas internas y cualquier ámbito que consideres relevante. Asegúrate de que no haya errores que dañen el prestigio de tu marca.
Realizar copias de seguridad: Es importante que configures copias de seguridad automáticas para respaldar tu sitio en caso de incidentes. Estas pueden ser mensuales, semanales o diarias, define bien su periodicidad en base a lo que el hosting te ofrece. También sugerimos realizar una copia de seguridad inicial, tanto del sitio web, como de las bases de datos.
Cambiar DNS: Si no configuraste los DNS previamente, llegado este punto es necesario garantizar que la información DNS esté actualizada y que tu dominio apunte al servidor de hosting correcto. Recuerda que esto puede tardar un tiempo en propagarse, lo que debería ser notificado por tu proveedor.
Actualizar y mantener: Seguidos estos pasos, podrás tener tu sitio web activo y disponible online. Si es así, recuerda que tener un sitio web óptimo es un proceso constante. Crea un plan de monitoreo y seguimiento cómodo para ti, realizando mantenimientos, actualizaciones y mejoras cada vez que sea necesario.
Estos son los pasos principales. El paso a paso puede tener variaciones según tu proveedor. Si tienes dudas en cualquier parte del proceso, estaremos felices de orientarte.